El día en que el primero demostró que su apodo de "Tigre" se debía a cosas que no tenían nada que ver con el golf, y que el segundo dejó a los irlandeses fuera del mundial con una mano maradoniana, las marcas que los elevaron al nivel de semidioses no sabían donde meter la cabeza (con la excepción de Nike que gracias al genio de Wieden+Kennedy transformó en fortaleza lo que otros anunciantes vieron como una desgracia).
En fin, habría que leer este artículo antes de volver a contratar a Marco Regil.
2 comentarios:
Cómo convencemos a los clientes de no utilizar a celebridades en publicidad solo porque ya le pagaron millones. Sirven en promociones btl, pero en definitiva a veces entran con calzador en los comerciales de TV.
Expliquen esto a la gente en las sesiones de grupo que "piden" y "ruegan" a las celebridades.
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